Pages

viernes, 18 de julio de 2014

DIANA

Aquí estoy, sentado frente a una pantalla en blanco, sin saber bien qué decir pero con la necesidad de escribir.
Me arranco la coraza, es el momento de seguir a pecho descubierto como siempre me gustó ir por el mundo.
Estoy dispuesto a recibir dardos de felicidad, dolor, ilusión, decepción ... tengo el corazón en forma, lleno de cicatrices y con miles de huecos por rellenar.
Nunca comulgaré con la idea de que las cosas pasan por algún motivo. Todo es más simple, se resume en que todo pasa porque sucede, sin más.
"Lo que siempre pasa... la vida"
Ocurren porque la vida es una historia redactada por todos los que viven, todos somos escritrores de nuestro guión y es inevitable que cada paso que damos afecte el curso de los que nos rodean.
Pero siempre tenemos opción, tomar el control de cada trampa que se nos presente y decidir cómo nos afecta.
El dolor es necesario, duro y a veces insoportable, pero esencial.
Asumir, reconocer, aceptar y seguir.

Si uno se arriesga y se lanza debe ser consciente de que todo puede pasar y hay que enfrentarse a todas las consecuencias, con la cabeza alta, con el orgullo de haber luchado y apostado por algo que deseabas.
El éxito y la derrota, dos caras de la moneda. Una moneda con la que pagas en la vida, que te enseña, de la que hay que sacar todo el jugo.
Sonríe por las lágrimas de tristeza porque para perder algo ha tenido que formar parte de tí.
"Cuando pienses en el pasado, recuérdalo tal cual era" y aprende, conócete a través de tus experiencias y nunca dejes de girar.
Pinta una diana en tu corazón y vive.

lunes, 7 de julio de 2014

TINTA Y CIENO

Aún mis yemas están manchadas de la tinta que rellenaba el vacío de un futuro cada vez más cierto.
Construimos edificios de sueños y deseos, asentando cada planta con cariño y desvelo.
Guiamos nuestros pasos por baldosas que crecían entre cieno, aunque fijas en nuestro empeño.
Llenamos cajas y maletas de recuerdos y anhelo.
Luchamos contra bestias y pájaros de mal agüero.
Giramos a toda velocidad sin despegar nuestros pies del suelo.
Se desplomaron los edificios estallando las baldosas, siendo polvo entre mis dedos.
Las bestias se alimentaron de nuestro equipaje, acompañadas de graznidos bajo un cielo negro.
El libro del futuro sufrió una sacudida, dejando las páginas en blanco por todas las letras que cayeron.

martes, 1 de julio de 2014

A TI

Hoy pensando me he dado cuenta que nunca te he escrito ni te he dicho tantas cosas que pienso de ti. Creo que mereces esto aunque no pueda resumir todo lo que realmente mereces.
Admiro tu lucha constante, tu forma de seguir siempre adelante.
Lloras y sonríes con la misma pasión y es porque todo te nace del corazón.
Conozco cada bache por el que has pasado, cada obstaculo que has sorteado y sigues ahí, fuerte, sin dejar que nada ni nadie te aparte de tus metas.
Te he visto hundirte a profundidades que pocos podrían pensar, pero has salido siempre hacia arriba con una valentía digna de admirar.
No eres perfecto y gracias por no serlo, pues son tus defectos los que alimentan tus ganas de superarte.
Nunca entenderé como consigues ser el pilar sobre el que se apoya tanta gente teniendo las grietas que tienes. Siempre estás ahí, dejando tus problemas a un lado para sacar una sonrisa al resto.
Siempre te has considerado "gafe" y haces humor de esas cosas que se te complican en el camino (aunque mientras lo hagas se te escape una lágrima). Yo no creo que lo seas, simplemente vives y sólo aquél que vive puede sufrir traspiés.
No estás pasando por uno de tus mejores momentos, tu vida ha cambiado totalmente,ha girado de una manera feroz. Y en parte por eso me apetecía escribirte, para que sepas que estoy aquí, aunque sé que podrás salir de esto. Tu parte de cabezón te impide dejarte ayudar, pero no estás solo y yo no le diré a nadie que pediste ayuda.
Quiero que pienses por un segundo en todo lo que has superado, todo lo que has conseguido cuando ni tú mismo pensabas que lo conseguirías y aún así no te rendiste.
Sé que esto ahora te sirve de poco, pero deberías estar orgulloso de todo lo que hiciste,de cómo pusiste todo de tu parte. No te arrepientas de nada, fuiste el mejor que pudiste ser. Sólo piensa en que pudiste fallarte a ti mismo y sólo así te darás cuenta de hasta dónde puedes llegar.
La carta no será la más poética ni la más artística, pero tenía que escribirtela sin pensar, dejando que todo saliera solo, porque sólo así entenderías todo.
No necesito decir tu nombre, porque sabes que va por y para ti.
Echo de menos tu sonrisa, esperaré impaciente a que vuelva. Déjame ayudarte a traerla de nuevo.