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miércoles, 19 de noviembre de 2014

ME PLANTO

Ya no quiero jugar más a este maldito juego que tenemos tú y yo.
Aquí termina esta mano
que fue vida y ahora sólo deja muerte.
No pienso mover ficha en este turno que me devuelves.
Este rey se lanza sobre el tablero tramposo sobre en el que nos movemos.
Respondí dinámico a las reglas que ibas cambiando, pero no quiero normas en esta contienda.
Me niego a agitar el cubilete esperando que la suerte esté de mi lado.
Empapado voy de pozo en pozo y el niño ha secado sus sonrisas.
Acabar en tablas ya no entra en nuestros planes.
No me planto porque esté derrotado, ya no tenemos nada que ganar.
Te regalo una victoria vacía, un trofeo inerte más para tu estantería.
Los laureles secos que te coronan ya no combinan con tu mirada divina.
Recoge las piezas de este puzzle inacabado y firma con tus labios el fin de la partida.

lunes, 10 de noviembre de 2014

ORO VIEJO

Oro sucio que tiñes los días sombríos.
Hojas secas que abandonan su árbol, cayendo en un baile lento o arrastradas por el vendaval de los fríos gritos del otoño.
Alfombra parda que se hace añicos bajo los pies de un caminante solitario.
Errante añorante del cobijo verde del pasado, buscando refugio en brazos desnudos.
Lanzas plomizas
guardando vida en su interior, castañeando melodías al son del silbido helado de primaverales esperanzas.
Aires pretéritos arañando el rostro seco del viajante más inquieto.
Oro viejo que arrastra sus días de esplendor muriendo ahogado en el barro de los recuerdos olvidados.
Arcilla de nueva vida esperando unas manos alfareras que moldeen la mejor de sus vasijas.
Recipiente vacío en el que juegan los ecos de un sueño que nunca perece.

sábado, 1 de noviembre de 2014

TE PIENSO

Pienso en ti...
En tus ojos en los que me pierdo adormecido por las palabras que acarician tus labios prohibidos.
En las letras de canciones secretas que encierran todo lo que nos gustaría decirnos.
En las excusas que me invento para que tú y yo tengamos nuestros encuentros.
En los roces clandestinos sin querer evitarlos.
En el calor de tu piel encendiendo cada poro de mi piel.
En la sonrisas cómplices que rompen silencios ajenas para el barullo que nos rodea.
En ser ese amante amigo que siempre puede contar contigo.
En las horas y minutos que quemamos como si no nos conociéramos.
En las respuestas que no necesito para explicar que estamos sintiendo.
Pienso en ti, en el viento y en que tú piensas lo mismo.