Pueden pensar que soy una persona dinámica, en contínuo movimiento. Pero la realidad es otra.
Suelo ser el chico quieto, que observa, que analiza...viendo como todo a mi alrededor da vueltas a toda velocidad.
Intento que nada se escape a mi control,pero mi intención se queda en vana esperanza.
Es difícil seguir el ritmo de las vueltas sin marearse, por ello busqué un punto de referencia que pusiese seguridad entre tanto caos.
Y esa estabilidad la encontré en tus ojos,tu mirada que no solo me sirvía de guía sino que entraba en mi para llenarme de paz.
Pero poco a poco tu mirada se desvía y se mezcla con el borroso vaivén de imágenes.
Quizás haya llegado ese instante en el que pierda tu referencia y empieze a ser yo el que gire, el que se mezcle, el que se difumine para formar parte de la vida.
Cierro mis ojos, destenso mis músculos, mis articulaciones se relajan...cojo impulso...y comienzo a girar...
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