Pages

miércoles, 26 de enero de 2011

REFUGIO

Siempre has estado en mi vida, incluso antes de lo que mi memoria alcanza a recordar.
Me conoces mejor que nadie, he crecido contigo.
Me has visto reir, llorar, bailar, cantar, disfrutar, gozar...hasta me viste entregarme a otros brazos.
Sin embargo nunca has dejado de esperarme...día tras día me entregué a ti.
Has recorrido cada centimetro de mi piel, acariciándome, sacando lo mejor de mi ... caliente...fría... fundiéndote con mi cuerpo, desnudo y sincero.
Nuestros encuentros han sido diurnos, nocturnos...fugazes,intensos...
Recuerdo los momentos de angustia en los que te eché en falta, y los eternos reencuentros al hallarte de nuevo.
Cuento las horas para volver a darme una buena ducha.

2 comentarios:

  1. Divertido pero intenso.Ao empezar a leer nunca pensé que hablaba de la ducha...

    ResponderEliminar
  2. jajajaja la decepción llego al final con el agua, pero hasta entonces muy estimulante. Besicos

    ResponderEliminar